Para conocer sobre la historia de la gastronomía venezolana, se necesita viajar en el tiempo, a las costumbres del año 1500 d. c. Período Indohispano, cuando la región venezolana estaba poblada por medio millón de indígenas, que se constituía con familias de la tribu caribe, arahuaco, chibcha. Sus costumbres prehispánicas eran moler y cocinar a la altura del suelo en un fogón que se forma de tres piedras redondas que se acomodan en círculo, dejando un espacio en el centro para prender ahí la lumbre, sus utensilios eran de barro o piedra tallada. En la gastronomía nos han quedado de legado hábitos alimenticios indígenas fundamentales procedentes del uso de maíz, entre las comidas elaboradas con maíz tenemos “ la arepa, la hallaca, la hallaquita, la cachapa y los derivados de la harina de maíz tostado; con base en la yuca, comerla sancochada, y la yuca amarga prepararla en casabe. También otros hábitos adquiridos es el consumo de la ruba o papa criolla, caraotas y frijoles, frutas como guayaba, mamón, jobo, etc. El consumo de vegetales y carnes silvestres: guacharacas, venados, lapas, patos, iguanas, morrocoyes, palomas, etc. Y diversas clases de peces típicos de la región venezolana como "el carite". Sumergirse, explorar y conocer la gastronomía venezolana, es interactuar en un espacio lleno de aromas y sabores con llamativos colores de la fusión de la cultura indígena y la influencia de la cultura europea y la africana, La introducción de los sabores europeos y africanos se inició con la exploración de Alonso de Ojeda. La gastronomía venezolana es mágica, una combinación de ingredientes y recetas indígenas, europeas y africanas, lo que la hace variada y sabrosa. Cada plato de la cocina venezolana guarda una historia, un sentimiento escondido que refleja sabores y el encanto de los indios, de los europeos y africanos que llegaron junto a estas colonias europeas. Todo esta gama de cultura combinada crea platillos que han perdurado hasta nuestros días.